viernes, 3 de julio de 2009


...La arena blanquecina, deslizándose cálida entre mis pies...
...La suave brisa marina acariciando mi rostro...
...El tenue sonido del océano...
...Y una sobrecogedora puesta de sol...
...Pensé que estaba en el paraíso. No. Faltabas tu...

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